Escucharon Gritos En Su Ataúd, Cuando Lo Abrieron, Gritaba El Nombre De Quien La Mato…
El Salvador, hubo un velorio para una niña de 17 años,
Margarita Casas. El menor presuntamente pereció por un golpe en la cabeza
generado por una fuerte caída. El médico del pueblo, su tío, certificó que
estaba muerta. También, su novio Nicolás Calderón, un joven de unos 18 años,
que lloraba junto al ataúd, herméticamente cerrado a petición de la madre. El
tío habló en el funeral y dijo las palabras de despedida a su sobrina.
Mientras el tío estaba dando el discurso, el novio de la chica
muerta gritó delante de todos. Dicho esto, con toda su fuerza, abrió el ataúd
de su novia.
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El chico le da un empujón al novio. La mujer muerta seguía
gritando con el nombre de su tío, que había intentado matarla.
La madre le dio un patatú y el padre gritó: "¡ES UN
MILAGRO DIVINO!"
En otras palabras, Margarita no estaba muerta, estaba en
coma.
El tipo, el prestigioso médico de la ciudad abusó
sexualmente de ella y la golpeó varias veces sobre la cabeza.
La niña estaba amordazada y no podía gritar ni defenderse.
Sólo recuerda que recibió un fuerte golpe en la cabeza que la hizo perder el
conocimiento.
Las autoridades intentaron aprehender al tío, pero escapó
del país.
Luego, las autoridades descubrieron que el tío había
desaparecido a otras 3 niñas.
Hasta la fecha, el tío asesino sigue siendo libre.
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